sábado, 8 de agosto de 2015

Sopresas te da la vida.

Querido blog:
                         Es cierto que te he tenido un tanto abandonado, aunque no creas que te he  olvidado. Ni mucho menos. Aunque he de reconocer que te retomo en unos momentos un tanto difíciles en mi vida. Pero creo que para eso te creé; para expresarme libre y respetuosamente. Y que mejor expresión que desahogarme un poco contigo, que estás ahí callado,  cual fiel perro, a que tenga un poco de tiempo para darte el contenido que te mereces. Te doy las gracias por tu paciencia.
Pues si, querido blog, callado confidente; la vida me ha dado un nuevo zarpazo, un nuevo giro de tuerca y ponerme a mi y a mis nervios a prueba y al borde de una crisis emocional. 
Pero estate tranquilo, los años y las canas creo que sirven para algo, o al menos eso dicen. No se lo que pensaras tu, que siempre estás en blanco, a la espera de mis vaivenes, pero que en cierta forma eres fuente de mi guadianesca inspiración.
Hay algo que me dice, que esto será temporal. Que no pasará como la vez anterior. Hay algo que me empuja a ser positivo, muy positivo. Hay una fuerza interior que me empuja a luchar, a seguir adelante en la esperanza de que todo va a terminar de forma feliz y no me lo ha dicho ningún horóscopo ni ningún oráculo. Me sale de  mi interior. Es sencillamente, la enlutada bola8 de mi existencia: ganar  o perder.
También quiero confesarte -ahora que no nos oye nadie- que tampoco quiero preocupar en demasía a los que me quieren, a los que están conmigo día a ida. En absoluto; solo quiero transmitirle una actitud positiva. Bastante llevan pasado conmigo.
Es cierto que la vida, y creo que eso es parte de este juego, me ha obsequiado con otro mazazo doloroso. Quizás sea para ponerme a prueba. Quizás sea porque me lo merezco. Quizás sea porque tiene que ser así. No sé. A veces mis pensamientos me confunden mas de la cuenta, aunque sea de día y quiera buscarle los tres pies al gato.
Te puedo asegurar, que he puesto todo mi empeño, mi trabajo, mi maltrecha economía, mi experiencia y mis conocimientos en que esta andadura profesional - nueva para mi- llegara a buen puerto. Pero a la vista está que no ha podido ser, o no han querido algunos que sea. No quiero buscar reproches ni relamerme las heridas. Solo quiero mirar de frente. Poco a poco, pero siempre de frente.
Aunque no lo vayan a leer, quiero agradecer a todos los profesionales del sector, me hayan ayudado o no (de todo ha habido) los conocimientos que me han aportado y que han pasado a engrosar mi bagaje cultural y personal. Y lo hago porque entre otras cosas me tengo por bien nacido. 
Al que Está en San Lorenzo, que sabe de mis cuitas, me encomiendo en mis momentos de bajón, que espero no sean muchos y a los que me quieren les pido, eso, que me sigan queriendo, que no es poco en los tiempos que corren. 
Decía "el Curro", compañero veterano de mi primer Banco que "siempre que ha llovido ha escampao", así en su trianero acento andaluz. Pues a veer si mi borrasca vital se va alejando...
Ea, querido blog; las palabras han surgido de forma inesperada y del tirón. Lo dicho: Gracias por tu fidelidad y paciencia. Te prometo que pronto estaré de nuevo aquí, forjando mis sentimientos, con mis torpes palabras. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario